Asociación Torrijos 1831.- Si bien el libro «Del Charcón a la Alquería. Un camino para Torrijos» (1999), en su primera parte esta dedicado al estudio sobre la «Ruta de Torrijos»; en la segunda se centró por entero a la descripción del cerco que los liberales de Torrijos padecieron en la Alquería de Mollina (en el término municipal de Alhaurín de la Torre), entre los día 3 al 5 de febrero de 1831. Antes de llegar la medianoche del día 3, y oculto en las sombras, el Batallón de Voluntarios Realistas de Coín, ya había cercado en silencio la Alquería de Mollina, mientras los liberales extenuados por la larga marcha desde el Charcón, descansaban como podían. El primer ataque se produjo a las primeras luces del alba, del día 4 de diciembre, a la orden del toque de corneta. Los Voluntarios Realistas de Coín prorrumpieron en vivas y aclamaciones al rey (su deseado rey Fernando VII, el mismo que les había quitado sus derechos ciudadanos), disparando sus armas para dar a entender a los liberales que ya estaban localizados y cercados. A continuación, el comandante José Sánchez Lomeña ordenó el ataque sin mediar palabras con los sitiados. El asalto comenzó con un nutrido fuego sobre las puertas y ventanas de la Alquería y, sobre todo, contra la torre, donde Torrijos había destacado a algunos de sus hombres por ser el mejor observatorio con el que contaban. Mirando por los estrechos ventanucos del palomar (por entonces, ya el adarve de la torre había sido cubierto por un tejado a cuatro aguas, de tejas verdes), observaron que, aproximadamente, los atacantes sobrepasaban los cuatrocientos hombres. Más datos para los lectores que siguen nuestros artículos, a continuación.
Primer intento de asalto a la Alquería de Mollina
Sobre las diez de la noche del día anterior, mientras realizaban una precaria cena de legumbres en Alhaurín el Grande, Lomeña había exaltado a sus hombres prediciéndoles generosas recompensas del rey si «cazaban» a los rebeldes que habían desembarcado en el litoral mijeño. Ante Lomeña estaban los Voluntarios que pertenecían a las compañías de los pueblos situados en el valle del Guadalhorce, gran parte de ellos sin la uniformidad que tenían reglada, vistiendo de paisanaje o de labor, pues la mayoría eran campesinos a los que el toque de llamada les había sorprendido en las faenas del campo. Como era tradicional, cuando por servir al rey tomaban las armas, se colgaban estampas de vírgenes y santos que los libraran de caer en cualquier tiroteo, costumbre arraigada en Andalucía, la tierra de María Santísima. Curiosamente, ellos que representaban la desigualdad social en aquel estado absoluto, representaban por fe su mejor brazo armado, para darle continuidad en el tiempo y reprimir a los que se oponían.
Lomeña y los demás oficiales de los Voluntarios Realistas estaban decididos a tomar por asalto la Alquería, y amparados el nutrido fuego se lanzaron en veloz carrera sobre la hacienda con la intención de salvar las tapias de los corrales y romper las puertas.
Varios oficiales, sargentos y voluntarios se precipitaron sobre las paredes de la Alquería, introduciendo las armas por las abundantes troneras y ventanas de la misma, haciendo un intensísimo fuego. Pronto, las humaredas de pólvora lo envolvieron todo, entre los gritos de los atacantes y los ladridos de los perros de la hacienda.
La situación se hizo muy comprometida y, aunque Torrijos era partidario de no hacer bajas al enemigo (lo que siempre facilitaría un parlamento), lo cierto es que, en defensa propia, los liberales no tuvieron más remedio que abrir fuego desde el interior, ya que, prácticamente, los asaltantes estaban próximos a entrar en el recinto.
El gran portón de la Alquería, muy presionado desde el exterior, ya se abría cuando los liberales que lo defendían realizaron una descarga que hizo retroceder a los asaltantes, so pena de morir a bocajarro.
Aprovechando el momento de confusión que pasaba el enemigo, y sobre todo la disminución de los disparos; Torrijos, con fuerte voz pidió parlamento desde el balcón principal de la Alquería. A su vez, los oficiales realistas próximos a la puerta mandaron alto el fuego a los suyos, y uno de ellos se adelantó para hablar con el jefe de los liberales. Apenas iniciado el diálogo sonaron algunas cornetas próximas, que indicaban que nuevas fuerzas realistas se incorporaban al cerco.
La columna avanzaba por el llamado «camino viejo» de Málaga. Al escuchar las detonaciones apretó el paso, tomando la dirección hacia la Alquería. La mandaba el comandante Bernardo Villarzón, del 3º Batallón del 4º Regimiento de Infantería de Línea, con la fuerza que había partido de la capital, es decir, 60 hombres del Provincial de Málaga, 7 jinetes del Vitoria, 4º de Ligeros, y 14 carabineros del puesto de Torremolinos, con el subteniente Francisco Serrano al frente. Enterado del parlamento que se acababa de iniciar, Villarzón se abrió paso entre los realistas, presentándose ante la gran puerta de la Alquería.
Petición de parlamento y segundo intento para asaltar la Alquería.
Desde el alto balcón de la Alquería, Torrijos pidió al comandante del ejército un alto el fuego, pero Villarzón se negó a ello, pues sólo admitía una rendición sin condiciones. Roto el diálogo, el ataque a la hacienda se reanudó, aún con mayor virulencia que el anterior, siendo herido en la cabeza el capitán realista Miguel Rodríguez, del Borge, al que tuvieron que evacuar a retaguardia en grave estado. En el interior, los liberales dosificaban ya su escasa munición y pólvora, pero aún así se mostraron valientes y resolutivos.
Para ese segundo asalto, José Sánchez Lomeńa había puesto sus voluntarios a las órdenes de Villarzón, llevándose ahora el ataque de forma coordinada. Sin embargo, el eficaz tiro de los defensores de la Alquería, les impidió esta vez acercarse a los muro y puerta principal de la hacienda.
Poco después, llegó la noticia al campo de los sitiadores que el propio gobernador de Málaga avanzaba por la Sierra Llana, desde Cártama, estando ya próximo a la Alquería. Entonces Villarzón, con doble intención, paró el asalto, dejando que el fuego continuara sostenido. Con ello, en primer lugar, dejaba la potestad de la decisión del futuro de los sitiados a su jefe, y segundo, porque el ruido de los disparos, débil pero continuo, serviría como referencia al gobernador para terminar llegando a la Alquería.
Para Torrijos, había que ganar tiempo, pues confiaba en que con la llegada del gobernador la situación podría mejorar. Sin embargo, sólo aguardaba ya la traición.
El asalto a la Alquería recogido por primera vez en formato de vídeo.
Bajo dirección de Esteban Alcántara y producción e interpretación de Jesús Rivera, comenzó a rodarse el video «Torrijos», en junio de 2001, en el que intervinieron un total de 150 personas. Era la primera vez que se rodaba el periplo de Torrijos en la provincia de Málaga, el que describió a finales de 1831. Para la realización del cerco de la Alquería, debido al estado ruinoso en que estaba este lugar histórico, sólo se pudieron tomar algunos planos, que también recogieron la topografía del entorno. Lo demás se llevó a cabo en cuatro cortijos diferentes que tenían muros, puertas y rincones, parecidos a los de la antigua Alquería, ubicados en el valle del Guadalhorce, Ardales y Las Pedrizas. Para la realización del asalto a la Alquería, aparte de los actores principales, se contó con un importante grupo de vecinos de Torrealquería, capitaneados por Vicente Llinares. Hubo caballistas de la propia barriada y también de AMECA.
Todo lo recogido en el vídeo Torrijos fue presentado en el Museo Municipal de Málaga, el dia 8 de mayo de 2002, siendo lo que se visualizaba en él, la referencia de las posteriores recreaciones históricas realizadas sobre Torrijos en la provincia de Málaga, a partir de las I Jornadas de homenaje a Torrijos y la Constitución.
Datos de la Asociación Histórico Cultural Torrijos 1831.
Tipo de Asociación: cultural, dedicada a la investigación histórica y recreadora en sus actuaciones en público para presentar los hechos que representa. Inscrita en el Registro de Asociaciones de la Junta de Andalucía, inició su periodo constituyente en el año 2002, siendo legalizada en 2003. Fue un proyecto original desde el principio, en su dedicación y fines, pues en España no había existido una Asociación sobre el personaje histórico de José María Torrijos y Uriarte, héroe de la Guerra de Independencia y defensor de las libertades y derechos constitucionales frente al poder absoluto del reinado de Fernando VII. Como colectivo de recreaciones históricas es el más antiguo de Andalucía, de las dedicadas al siglo XIX. Estas son las ocho dedicadas a Torrijos:
2002: Cuerda de Presos. Lugar: Torrealquería (Alhaurín de la Torre).
2003: Desembarco en la playa de El Charcón. Lugar: Cala de Mijas.
2003: Marcha por la Ruta de Torrijos. Lugar: Mijas-Alhaurín de la Torre.
2003: Ofrenda en la Cruz de El Bulto con recreación del Cuadro de Gisbert. Lugar: Málaga
2003: Réquiem por Torrijos en la Plaza de la Merced. Lugar: Málaga.
2004: Homenaje a Robert Boyd en el Cementerio Inglés. Lugar: Málaga.
2005: Honores a Torrijos y la Constitución. Lugar: Alhaurín de la Torre.
2006: Cerco y rendición de Torrijos en la Alquería. Lugar: Torrealquería (Alhaurín de la Torre).
En cuanto a las representaciones relativas a la Guerra de la Independencia en las que participa la Asociación, la recreación insignia, creada en 2007, es el «Regimiento de Infantería de Málaga», unidad titular de Málaga, cuyo historial heredó el Regimiento Melilla 52º. El colectivo muestra su patrimonio histórico en la casa museo de la barriada de Torrealquería, en Alhaurín de la Torre, y en el Centro de Interpretación Histórico José María Torrijos, sito en la Plaza de la Libertad, entre la parte posterior del Mercado de El Perchel y calle Eslava.
Para entrar en su historial y actividades: Página web: www.torrijos1831.es y Correo de Contacto: contacto@torrijos1831.es . Teléfono 952234039. Para específicas de la Guerra de la Independencia: regimientodeinfanteriademalaga.blogspot.com
