Asociación Torrijos 1831.- En la pasada Noche de Reyes, en la cabalgata de Alhaurín de la Torre, se repartieron diversos regalos para los niños. Entre ellos había un libreto que, en forma de juego, trata que los menores conozcan mejor su pueblo, en aspectos geográficos, barriadas, fiestas, tradiciones, deportes, historia, personajes, etc. Nos parece una interesante iniciativa para llevar una amplia información local a los pequeños, que creemos necesaria, y también, nos parece mal que entre las 193 preguntas del texto, no haya ni una sola referencia a la Alquería de Mollina, el edificio que por su pasado histórico es el más visitado por personas foráneas en Alhaurín de la Torre, por suceder en él un hecho histórico de connotaciones a nivel nacional, cuyos protagonistas están reflejados en uno de los mejores cuadros del Museo del Prado. Un acontecimiento que transportó por primera vez el nombre del entonces Alhaurinejo, a la prensa europea. No hay un lugar en el pueblo donde se reunieran tantos personajes históricos del siglo XIX, como los que lo hicieron en la mañana del 5 de diciembre de 1831. Hoy, la recreación histórica del siglo XIX más antigua de toda Andalucía, se celebra allí desde 2002. Por la excesiva relevancia que se da en el texto a algún otro lugar y la “desaparición” total de la Alquería de Mollina (también borrada de las 39 fotos), se pone de relieve el nivel “objetivo” e “histórico”, con el que el texto ha sido tratado en su parte final. Pero la Alquería sigue ahí, resistiendo cualquier tipo de inclemencia. Ésta también. Más datos para los lectores que habitualmente nos siguen, a continuación.
Daños y defensas.
Desde 1971, la historia de la Alquería de Mollina es un relato intermitente de daños, ensañamientos y defensas. Los daños han sido de todo tipo, incomprensibles para aquellos que valoran la historia. En 1971, la Alquería fue echada abajo por personas que ignoraron su valor histórico. Lamentablemente, nadie la defendió, quedándose Alhaurín de la Torre sin su edificio histórico más emblemático, que además tiene trascendencia en nuestra historia nacional, de ser referente en la defensa de las libertades y derechos. Así, la Alquería fue esquilmada de sus grandes vigas de madera, del salón de la gran chimenea donde pasaron la última noche en vela los jefes liberales, de sus mármoles, rejas, de su histórica puerta de madera, y su tejería. A principio de los años ochenta, una máquina de demolición se empleó a fondo con golpes contra la torre musulmana, esquilmándola de los sillares de su esquina norte. De haber seguido operando, toda la torre hubiera sido echada abajo en ese mismo día, pero un grupo de vecinos de Torrealquería reclamó la intervención directa del profesor cordobés de Historia Contemporánea, de la Universidad de Málaga, Fernando Arcas Cubero. En ese día, Arcas y los vecinos, lograron impedir la desaparición de la torre. Por ese tiempo, destaca también en la defensa de las ruinas, el maestro Carlos Mayorga, que procedía de la zona del levante español. Él recuperó en Cártama la emblemática la placa de mármol (estaba troceada), que en su día puso la Sociedad Excursionista de Málaga (1913), reparada por el duque de Aveyro (1919). Gracias a esa decidida intervención particular, hoy la placa se encuentra en la plaza principal de Torrealquería. Sin embargo, al pertenecer en los años ochenta a una entidad privada, en la colina de la Alquería de Mollina no cesaron de hacerse modificaciones en su solar (como el centenar de altos postes de madera instalados en 1988, enlazados en la parte superior con cables, que se instalaron rodeando las ruinas). Todo un pasmo para las persona que sentían la Historia, como fue el caso del catedrático granadino de la Universidad de Málaga, Antonio Nadal, que se dirigió por carta al Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre, en estos términos: “…, la posible alteración espacial de la Alquería del conde de Mollina supone un grave perjuicio para el ya esquilmado patrimonio histórico de Málaga…, todo lo que rodea al general Torrijos representa una de las señas de identidad más preciosas de nuestra historia”. Esta carta hizo que el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre emitiera un decreto de carácter urgente que paralizó lo movimientos de tierra y las estructuras de cemento. Sin embargo, a finales de 2003, de nuevo las máquinas operaron sobre la Alquería, arrojando sobre ella toneladas de tierras que taparon sus demolidos muros, e hicieron invisibles ya para el visitante las dimensiones antiguas del cortijo. De todo esto, la Asociación Torrijos 1831, que sólo llevaba entonces un año de vida, dio parte a Patrimonio.
Para que fueran subsanados estos daños en la antigua Alquería de Mollina, la Asociación Torrijos 1831 colaboró con sus planteamientos y exposiciones históricas, en un proyecto de alcance elaborado por el Consistorio en 2006, para la reconstrucción completa de la Alquería de Mollina, para que fuera atracción de una oferta de turismo cultural, singular respecto al resto del Valle del Guadalhorce. Este proyecto, que fue aprobado en Pleno, hace más de diez años, no se ha realizado.
Las razones para la reconstrucción de la Alquería de Mollina son claras:
1.- Por encima de puntos de vistas particulares, es la Cultura y, en particular, la Historia, las que reclaman la reconstrucción de un edificio tan emblemático como la Alquería de Mollina.
2.- Por la pérdida cultural de patrimonio que supuso para el pueblo el derribo del edificio donde ocurrió el único histórico sucedido en Alhaurín de la Torre.
3.- Restaurar definitivamente el daño hecho por la falta de responsabilidad y conciencia de las autoridades municipales de entonces, al permitir el derribo en 1971.
4.- En los últimos años se ha señalado que el proyecto no iba hacia adelante por las trabas de la Junta de Andalucía. Si realmente ha sido así, ahora hay cuatro años por delante para que la Alquería sea debidamente restaurada, y la historia de los hechos que allí sucedieron en diciembre de 1831, recuperados. Háganlo posible.
Datos de la Asociación Histórico Cultural Torrijos 1831.
Tipo de Asociación: cultural, dedicada a la investigación histórica, y recreadora en sus actuaciones en público para exponer los hechos que representa. Ámbito de actuación: Nacional (inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones y Junta de Andalucía). Inició su periodo constituyente en el año 2002, siendo legalizada en 2003. Fue un proyecto original desde el principio, pues en España no se había creado anteriormente una Asociación sobre el personaje histórico de José María Torrijos y Uriarte, héroe de la Guerra de Independencia y defensor de las libertades y derechos constitucionales frente al poder absoluto del reinado de Fernando VII. Original en las formas, dedicación y fines, que recogen sus estatutos, cimentando sus antecedentes en los precursores que trabajaron sobre el personaje de Torrijos en la provincia de Málaga, en las décadas de los años ochenta y noventa del siglo XX y primeros años del XXI, y en la razón fundamental y objetiva que como texto legal marca la fecha de legalización de su fundación.
Como colectivo de recreaciones históricas, es el más antiguo de las dedicados al siglo XIX, en Andalucía, y el segundo en Málaga en la especialidad general de recreaciones históricas, sólo superado por “El Paso” de Riogordo, que relata la Pasión de Jesucristo (1953). Por esa antigüedad ambos colectivos están hermanados.
En cuanto a las representaciones relativas a la Guerra de la Independencia en las que participa la Asociación, la recreación insignia, creada en 2007, es el “Regimiento de Infantería de Málaga”, unidad titular de Málaga, que salvo un periodo de disolución, tuvo vida castrense desde 1701 a 1893, siendo su historial heredado por el Regimiento Melilla en sus diferentes numeraciones, y que fue disuelto en Málaga, en 1985. Para entrar en su historial y actividades: regimientodeinfanteriademalaga.blogspot.com
Correo de Contacto: contacto@torrijos1831.es. Teléfono 952234039. Página web: www.torrijos1831.es Fotos: Santiago Sastre Alfaro.