Asociación Torrijos 1831. 01.04.22
Las asociaciones de recreaciones históricas: “Manzanares. Estepona 1831” (organizadora de los actos), “Torrijos 1831”, «Bandoleros de Grazalema”, “Algodonales libre”, “Bandoleros de Benamejí”, “José María El Tempranillo. Bandoleros de Alameda”, y “Bandoleros de Júcar”; han recreado en una representación cargada de emoción y respeto, la histórica llegada del cadáver de Salvador Manzanares a la Plaza del Reloj, de la bella localidad esteponera, dando una visión real de los hechos que en ella se produjeron el 8 de marzo de 1831, cuando tras la muerte del héroe liberal, la columna absolutista formada en gran parte por Voluntarios Realistas, llevó a Estepona el cuerpo de vida del que fue ministro en 1823, y una cuerda de prisioneros pertenecientes al contingente que mandaba el bravo jefe liberal, con un total de 16 hombres. La torre que hoy muestra el famoso reloj (de estilo neoclásico), fue la antigua de la iglesia de Los Remedios, del siglo XVI, que quedó muy destruida en 1755 (a excepción de la torre), por el catastrófico terremoto de Lisboa. Por estar allí esa iglesia (hoy ya no existe), el cementerio primigenio de la villa se encontraba en el espacio norte de la actual Plaza del Reloj, donde fue enterrado Manzanares en una primera instancia, después de ser exhibido su maltratado y desfigurado cuerpo en la actual Plaza de las Flores, por las autoridades absolutistas, para escarmiento de aquellos que deseaban derechos y libertades. Para los lectores que habitualmente nos siguen, relatamos a continuación la secuencia de la recreación llevada a cabo en la Plaza del Reloj, el domingo 1 de marzo.
Secuencias de la recreación de la Plaza del Reloj.
A la poeta Mari Ángeles Castillo, de la “Asociación Manzanares. Estepona 1831” le correspondió presentar la recreación de la Plaza del Reloj, que transcurrió así: precedida por una escuadra de Escopeteros de Estepona, la columna mandada por el teniente coronel Ildefonso Matilde Monasterios, entra en la Plaza del Reloj portando en una camilla el cadáver de desdichado Manzanares, seguida de dieciséis liberales prisioneros. Una vez ocupada la plaza, Monasterios da las novedades al regidor Andrés Masegosa, sobre la captura del grupo de Manzanares y el traslado del cuerpo de éste a la villa, entregando al regidor las condecoraciones arrancadas de la guerrera del que fue ministro en el Trienio Liberal, a modo de trofeo. Después llegó el turno de la poetisa Alicia Gallego, que hizo una elegía a Manzanares, cuyo cuerpo permanecía en el suelo de la plaza. Le siguió una interpretación flamenca a cargo de la cantaora Mari Carmen Casán, acompañada por el parsimonioso redoble del tambor. Isidro, maestro y eterno arriero de la Serranía de Ronda, proclamó el «…, por qué no estaba la Plaza del Reloj llena de niños, para que contemplaran lo vivido históricamente en esa plaza en el siglo XIX», algo de lo que debían de haber ocupado las autoridades correspondientes. Finalmente, grupos de mujeres de las diversas asociaciones presentes pasaron delante de Manzanares al que echaron algunas flores mostrando su más profundo dolor por el libre muerto.