Asociación Torrijos 1831. 16/09/22
El pasado 14 de septiembre tuvo lugar en el Centro de Interpretación Histórico José María Torrijos la presentación del libro “La Ruta de Annual”, obra en cómic histórico de Esteban Alcántara Alcaide, publicada por la Asociación de Estudios Melillenses con ocasión del Centenario de aquellos luctuosos hechos que sacudieron a la Comandancia Militar de Melilla en el trágico verano de 1921. Presentó al autor el periodista Manolo Reina y, tras la exposición del autor, cerró el acto la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, Noelia Losada, que tuvo palabras generosas en reconocimiento para el escritor y dibujante. Una vez más, el aforo del Centro de Interpretación Histórico José María Torrijos se completó.
Introducción de libro: “LA RUTA DE ANNUAL” A TRAVÉS DEL DIBUJO”
Estimado lector:
Cuando en nuestro mundo cotidiano aceptamos la lectura de un cómic, lo hacemos casi siempre a modo de entretenido pasatiempo, aprovechándonos de los tintes imaginativos y relajantes que no aporta la mezcla de los textos con la visualización de las viñetas.
Al igual que el cine, la música o la novela, el cómic constituye un buen medio de expresión característico de nuestro tiempo. A lo largo de un siglo, las viñetas y sus textos agregados han producido una mitología de ingentes proporciones, un alto número de obras de gran envergadura artística y, además, un lenguaje pleno de peculiaridades y hallazgos estéticos.
Sabemos que existen muchas tendencias, formas y estilos en el mundo de las viñetas, describiéndose un amplio arco que va desde los clásicos y “de risa”, hasta los críticos, sociales y eróticos. Entre todos ellos, destacan con personalidad propia los de corte histórico, en los que no pocos creemos a pesar del injusto relego que, en los últimos tiempos, han padecido por el snobismo que ha significado el galopante aluvión de modas actuales.
Con el cómic histórico se equivocan los que lo tachan de desfasado o antiguo, porque si bien lo pasado es el cuerpo de la Historia, no debemos de olvidar nunca que su aprendizaje y conocimiento es lo que sirve para conocer la proyección del futuro de los pueblos, su caminar e identidad. También, a veces, se les juzga exageradamente al requerírseles un análisis científico en profundidad, sin saber que esto último limitaría la propia función del cómic, que es simplemente motivar nuestra curiosidad sobre unos hechos que desconocíamos hasta entonces, una ventana para, posteriormente, entrar en profundidad en un tema histórico en concreto, a través de trabajos mucho más elaborados, como son los textos monográficos, las investigaciones exhaustivas o las minuciosas tesis, que trabajados con un alto nivel intelectual y exigente metodología, nos complacerán con abundancia y precisión, saciando nuestras inquietudes.
Esa es el alma del cómic histórico: la motivación. En la sociedad actual, el ciudadano no siempre tiene tiempo para adentrarse en temas que conformaron la historia de su país. Sin embargo, en cualquier viaje, espera o reposo, suele echar mano a la prensa o al mundo del tebeo, y es en ese momento cuando, de forma intrascendente, ante su vista aparece un tema interesante, naciendo en él la inquietud sobre un hecho, casi desconocido o ignorado, que le estimulará para, posteriormente, acudir a la lectura de un libro, artículos o revistas especializadas, que le clarificaran aún más sobre aquel tema que conoció por primera vez gracia a la lectura de un cómic histórico.
Al dibujante de cómic histórico se le deben de exigir unos mínimos en cuanto a la elaboración de sus dibujos, que han de mostrar los paisajes, vestimentas y rostros de personajes, acorde a lo que fueron, alejándose de anacronismos. En cuanto al guión, más que una impecable y casi imposible objetividad, debe de existir honradez en el tratamiento de los textos.
La ruta de de Annual nació de otro cómic de mi autoría, con menos páginas, titulado El héroe de Igueriben, que salió publicado en el periódico “SUR”, de Málaga, en mayo de 1981, en la modalidad de “tiras” insertas en varios números consecutivos del diario. Un estimado miembro de la Asociación de Estudios Melillenses (AEM), llamado José Luís Suárez Francia (q.e.p.d.), al saber de la publicación del cómic en “SUR”, conectó conmigo en la primavera de 1989, visitándome en Málaga. Persona amable y de buen trato, me invitó a sumarme a la expedición que estaban preparando, por entonces, los integrantes de la AEM, con el fin de visitar Annual, Igueriben, Buimeyan, Izummar, Ben Tieb, Dar Drius y Monte Arruit. Por supuesto, no desaproveché la excelente ocasión. La expedición se pudo verificar en octubre de aquel mismo año, integrada, entre otros, por Juan Díez, Cristóbal Rosado, Tomás Galán, Miguel Ángel López y José Luís Suárez, a los que acompañé. Desde esta página me es imposible reflejar en toda su extensión lo que fueron capaces de mostrarme y transmitirme en aquellos históricos lugares que tanto tiempo llevaban forjándose en mi mente. Han pasado treinta y dos años, pero mi gratitud hacia todos ellos permanece.
Para devolverles mi afecto por lo que habían hecho por mí, les ofrecí, de forma desinteresada, el cómic La ruta de Annual, por entonces en blanco y negro, para que lo utilizaran como estimaran conveniente. La Asociación de Estudios Melillenses, dirigida entonces por su presidente Juan Díez Sánchez, lo publicó en 1991, adjuntando un importante álbum fotográfico. Era una época en la que, en nuestro país, era casi inimaginable que se publicaran en viñetas los sucesos de la dolorosa campaña de 1921; pero la AEM, con su decisión, gestión y valentía, velando por una historia tan enraizada en Melilla y la emotiva memoria de los que cayeron, lo hizo. Ese fue su mérito.
Entre 1992 y 1993, la revista Legión publicó por fascículos La ruta de Annual, pero en esta ocasión y por primera vez, en color. En 2004, lo editó el periódico El Telegrama de Melilla, también en forma de fascículos. La penúltima entidad que ha publicado parcialmente el cómic, ciñéndose a las páginas concretas de El héroe de Igueriben, fue la Asociación Turóbriga, haciéndolo en 2015 en el pueblo malagueño de El Burgo, donde nació el bravo comandante Julio Benítez y Benítez.
Finalmente, el actual presidente de la Asociación de Estudios Melillense, Benito Gallardo Sierra, me propuso amablemente reeditar de nuevo La ruta de Annual, a color y mejorada, con ocasión de cumplirse en julio y agosto del presente año, el Centenario de aquellos hechos. Por toda la admiración que siento por la AEM, le dije que sí.
Estimado lector, si estas modestas viñetas te motivan para saber más sobre aquellos acontecimientos, el objetivo de este trabajo está ampliamente cumplido.
Melilla 2021. En el Centenario de los hechos.
Esteban Alcántara Alcaide.
Esteban Alcántara Alcaide es comandante de Infantería retirado, Licenciado en Historia por la Universidad de Málaga y dibujante de cómic histórico. Ha publicado en esa especialidad los libros La conquista de Málaga. 1487, Málaga frente a la Guerra de la Independencia, Gibraltar 1704: el último día y La Orden de Malta: la historia. Sus láminas están en exposición permanente en el castillo de Gibralfaro y Mijas, y en Alhaurín de la Torre y Comares se encuentran en las calles pasados a azulejos. En la Axarquía malagueña se entrega un premio a jóvenes dibujantes que lleva su nombre.