Asociación Torrijos 1831 18/12/2023
Desde sus orígenes en 2002, los integrantes de la Asociación Histórico Cultural Torrijos 1831 recogieron en sus estatutos y responsabilidades como colectivo, entre otras cosas, la defensa y mejora de los lugares vinculados con el general José María Torrijos y sus 48 compañeros de infortunio, en las localidades de Mijas, Alhaurín de la Torre y Málaga capital, pues por entonces casi todo, respecto a ellos, andaba bastante mal: en la playa de “El Charcón”, en el litoral mijeño, no existía un hito que recordara el desembarco de los liberales. En Alhaurín de la Torre, la Alquería de Mollina, lugar donde fueron hechos prisioneros los constitucionalistas, fue prácticamente demolida en 1971, sin que nadie la defendiera. Y en Málaga, el conjunto de los viejos edificios del antiguo convento de San Andrés, en manos privadas, estaba a punto de sucumbir. Los miembros de la asociación comenzaron sus entrevistas y exposiciones con las autoridades de los tres municipios, porque un colectivo, con sus medios, es lo único que puede hacer, mostrando en esas recuperaciones que los objetivos eran un bien, una ganancia para el patrimonio histórico de cada localidad citada.
Tras tantos años de entrevistas y conversaciones para mejorar las cosas, gracias a la comprensión, decisión, gestión y esfuerzo, del Ayuntamiento de Málaga, y en especial, a la implicación y claridad del alcalde D. Francisco de la Torre y sus respectivos equipos de gobierno, se ha logrado solucionar todo lo que quedaba pendiente, consiguiéndose con relevantes y resultados: el antiguo refectorio carmelitano, lugar donde pasaron Torrijos y sus compañeros su última noche antes de morir, es hoy el muy visitado Centro de Interpretación Histórico José María Torrijos, donde se muestra con amplitud los sucesos acaecidos entre el 2 y 11 de diciembre de 1831; centro que ha recibido ya múltiples reconocimientos, y lugar donde los integrantes de la Asociación Histórico Cultural Torrijos 1831, muestran semanalmente al público esa parte de nuestra historia, de forma voluntaria y altruista. Por otra parte, la indicación de las fosas comunes donde los restos de los liberales permanecieron 11 años, ya están señalizadas con una gran cruz, así como la señalización con lápidas de los nichos de Torrijos y López Pinto, en el primer muro del cementerio primigenio. Por los estudios realizados por los historiadores de la Asociación, ya está indicado el verdadero lugar de los fusilamientos con una lápida en el suelo. Han sido restaurados tanto el obelisco como la cripta de la Plaza de la Merced, se han mejorado las cajas con los restos de los liberales, etc.
En Mijas, está señalizada la playa de El Charcón” con un hito, y además, cuenta con una estancia en la que expone un relato del desembarco de Torrijos, en la emblemática Torre de la Batería de la Cala de Mijas, lugar de donde los carabineros dieron el parte del desembarco de Torrijos. Por tanto, Mijas ha cumplido con su reto.
En Alhaurín de la Torre, se consiguió colocar un monumento en la parte oeste del pueblo, que refleja el encuentro de los liberales contra los voluntarios realistas de esa localidad, el día 3 de diciembre de 1831. Además, el colectivo torrijista ha realizado a lo largo de 21 años diversas representaciones teatrales y conferencias, en Alhaurín, colaborando en cuantas veces ha sido llamada por el consistorio. En 2002, se llevó a cabo la que hoy es la primera recreación histórica hecha en Andalucía, la “Cuerda de presos” de Torrealquería, a la que añadió en 2005 “La rendición de Torrijos en la Alquería de Mollina”. Ambas se representan anualmente en el lugar de los hechos a principios de cada mes de diciembre. Sin embargo, hasta este 2023 no se ha conseguido la restauración en condiciones del único lugar que queda en la provincia de Málaga en deuda histórica con Torrijos y sus compañeros: la recuperación de la antigua Alquería de Mollina, con un aspecto exterior histórico y un interior funcional que acoja un centro de interpretación histórico sobre los hechos que ocurrieron allí entre el 3 y 5 de diciembre de 1831. Un esfuerzo restaurador que logre recuperar todo lo que queda allí de la antigua Alquería. A este respecto, la Asociación Torrijos 1831 no puede hacer más de lo que ha realizado en 21 años, y que no ha sido nada fácil, pero todo queda en manos de lo que decida, en un fututo, en sus responsabilidades, el equipo de gobierno de Alhaurín de la Torre. Ojalá se llegue a tiempo de rescatar estas históricas ruinas, y que los elementos atmosféricos no terminen echar abajo los escuálidos muros que todavía resisten. La memoria de Torrijos y sus compañeros, sacrificados por sus ideales constitucionalistas y el patrimonio histórico de Alhaurín de la Torre, lo merecen.